El frasco de la calma

Queridas familias:

Hoy os traigo una "manualidad" para hacer en casa con vuestros hijos, se trata del frasco de la calma. En clase tenemos uno y lo cierto es que nos funciona muy bien cuando se produce un momento de estrés, ya que nos permite regular las emociones negativas y canalizarlas para relajarnos y calmarnos gracias a la concentración. 

Se trata de un bote que contiene básicamente agua y purpurina. Cuando el niño se sienta nervioso lo agitará para liberar las emociones negativas que no sabe gestionar y cuando estas se reducen, dejará de moverlo y empezará a concentrarse en la brillantina que ejerce sobre el niño una sensación relajante que le permitirá pensar con mayor nitidez.

El frasco de la calma aporta los siguientes beneficios:

• Favorece la relajación y el autocontrol.
• Nos permite reflexionar sobre nuestros pensamientos y emociones cuando estamos nerviosos.
• Fomenta la capacidad de atención y concentración.

Es importante que acompañéis al niño cuando vaya a usarlo para guiarlo en el proceso de relajación. Cuando surja una rabieta, por ejemplo, debemos explicarle que nos vamos a sentar un ratito en silencio con el frasco de la calma para tranquilizarnos, le indicamos que vamos a respirar profundamente y a ver cómo la purpurina se mueve y se desliza por el frasco hasta que se queda quieta. También es importante que, cuando el niño se haya relajado, reflexionemos y hablemos sobre lo ocurrido.

Aquí os un vídeo con las instrucciones para realizarlo:

Fuente: Canal El Bosque de las Fantasías. URL https://www.youtube.com/watch?v=YARHS1gFDuM